Pequeñas alegrias.

La alegría que me producio volver a escuchar su voz, volver a tocar su cara, volver a besar su

boca, volver deslizar mis manos por todo su cuerpo, volver a sentir como su corazón se agitaba cada vez que posaba mi mano en este y lo besaba. Me atrevería a decir que volver a verlo es lo mejor que me pudo haber pasado en mucho tiempo...
  Él era el amor de mi infancia, pero su padre fue transferido a Colombia por lo que el debió irse con él, aun recuerdo el día en que dejo nuestro amado país Chile. Su avión salia muy temprano en la mañana de un día soleado, en ese entonces yo tenía aproximadamente 13 años y el unos 15 años, eramos pequeños pero teníamos claro lo que el uno sentía por el otro, antes de partir él prometió volver por mí y me beso como nunca lo había hecho. Pasaron 12 largos años desde que él dejo el país y me dejo a mí en el camino.
   Su regreso fue lo más inesperado que pudo haber, esos 12 años que estuvimos lejos uno del otro trate de olvidarlo por todos los modos que podían existir pero su recuerdo era mucho más fuerte que yo. Me destoso la idea de perderlo para siempre, al principio hablabamos muy seguido, pero con el tiempo la distancia nos gano. Al principio trate de digerir lo que estaba pasando, todas las cosas cambiaron drasticamente desde que salio de mi vida, por un lado yo crecí, cuando volvió yo ya tenía 25 años, mi apariencia era diferente, había dejado crecer mi cabello y estaba hasta mi cintura, cuando el me conoció mi cabello me llegaba a los hombros y el lo amaba siempre llevaba sus manos a mi cabello para finalmente dejarlas enredadas en este.
   
Esta bien, no esperaba que el llegara así fue bastante sorpresivo para mí, yo estudiaba derecho en la univercidad de chile la más prestigiosa del país que llevaba su mismo nombre. Ese día había sido muy malo para mí, la supuesta beca que la univercidad me daba se había terminado, pues deje el equipo de basquetball de la univercidad. Fue hay cuando entre en el salón de clases... él estaba sentado en mi puesto de trabajo con un gran ramo de rosas rojas y atrallendo la atencion de todeo el salón, cuando entre él me miro con esa mirada propia de él y me sonrrió, por lo visto el no me había olvidado y eso me ponía muy alegre. Me perdí la clase de cultura general ese martes 17 de agosto del año 2010, pero tubo un buen motivo...
                                    -Pense que nunca más te volvería a ver-
                                  - Pensaste muy mal, me llevo tiempo volver, pero lo importante es que por
                                     fin estoy aquí con tigo, Alexa, tu cabello esta mucho más largo, Me gusta-
                                   - Agustin...-
Si, fue hay cuando él me besó, a mis 67 años aun no puedo olvidar como la alegría me inundo aquel día... Hoy estoy felizmente casada con Agustin y hoy es nuestro aniversario numero 50. ¡Las tan esperadas bodas de oro! y es el día más feliz de toda mi vida.
               Este pequeño regalo es para tí, mi amado esposo Agustin, por mantener nuestro amor todo este tiempo espero poder cumplir otros 50 años junto a tí... para apoyarte, amarte, decearte, besarte, abrazarte y lo más importante verme reflejada en tus ojos cada vez que te beso...
                         Con todo mi amor, tú amada esposa Alexa.