Como Alex no había ninguno, lo doy por hecho.. inteligente, audaz, capaz de todo por mi,amante de la vida,seguro de si mismo,gracioso,cariñoso,misterioso y a veces se tornaba un poco peligroso. Mi vida giraba en torno a él, el hombre que dejo todo por la criada de su hogar, el hombre que probablemente podría a ver sido un millonario abaro y desgraciado pero prefirió vivir una vida sin muchos lujos junto a mi Aurora.
Yo llegue a la edad de 17 años a la gran casa de la familia Berau, una chiquilla ingenua, poco sofisticada, inculta y tímida.Las primeras semanas en la casa fueron horribles la señora Lucia madre de Alex me trataba como un extraño que invadía su casa, era extraña y su conducta dejaba mucho que desear para ser una mujer de la alta sociedad, su esposo Tomas Berau un respetado empresario, honesto y caritativo al contrario de su esposa me trataba como la hija que jamas pudo tener, pues su esposa perdió la capacidad de tener hijos al dar a luz a su único primogénito. Solo después de un mes Alex se dejo ver en la casa, por supuesto no noto mi presencia en un par de días, tenia 18 años cuando me hablo por primera vez.
Desidido me llamo la atención por estar durmiendo en la mesa de la cocina.
-¡Aurora!-
-Oh! Dios lo siento mucho señor Alex, no volverá a pasar lo juro-
- eso espero Aurora, pero no me llames señor Alex tengo casi la misma edad que tu,
solo llámame Alex, ¿estas de acuerdo?-
- si Alex.-
Transcurrieron no mas de un par de horas para que Alex volviera a llamarme, me pregunto si yo savia leer o escribir y yo mentí, El timbre sonó en ese mismo instante y el amistosamente me pidió que respondiera al llamado, corrí a la puerta tropezando un par de veces y al abrirla el cartero me miraba fijamente con un montón de cartas en su mano.
- Buenas tardes, estas son las cartas para esta dirección. Por favor firme aquí con
su nombre y su apellido.-
Me acerco una forma y un lápiz, la mire y en menos de lo que pude pensar como escribir mi nombre Alex apareció por detrás y escribió rápidamente en la forma, tomo las cartas, se despidió cortésmente del cartero y cerro la puerta.
- ven vamos, creo que es un hecho que no saves leer, pero tampoco saves escribir, o acaso ¿me equivoco?.
Tomo mi mano y se hecho a correr escaleras arriba y no me soltó hasta que llegamos a la puerta de su habitación, jamas había entrado allí pues su madre no me lo permitia ella misma se encargaba de la limpieza de la habitación. Abrió la puerta y nos encontramos frente a una gran habitación con una gran cama, un telescopio que llamo mi atención, un estante lleno de libros y una mesa llena de mas libros.
- entra, me tomare la molestia de enseñarte a leer y escribir.-
- no es necesario Alex...-
- ¿Has ido a la escuela alguna vez?, necesito referencias.-
- no, yo siempre trabaje en el campo, mi familia no tiene dinero para esas cosas.-
-mal hecho, siempre debe haber dinero para eso. es lo principal en la vida... una educción de calidad.-
-si Alex-
-por lo menos ya no me dices señor Alex...-
Me mantuvo estudiando por las proximas 3 semanas y aprendí como escribir y a leer pequeños trosos de un libro titulado " La cafetería". La madre de Alex se volvió loca cuando este me llamo y yo le conteste por su nombre.
- ¿Aurora?-
- ¿si Alex?-
- Pero que chiquilla mas insolente, saves que el es tu patrón, pequeña imbecil.-
-¡Madre!-
Luego de eso la señora tubo una fuerte discusión con su Hijo y termino tirada en el escritorio de su esposo borracha y humillada. Alex se disculpo por ella y al día siguiente siguió con nuestras clases como siempre, Después de dos largos y agotadores meses yo leí todo el libro y Alex se comprometio a prestarme sus libros pero con el compromiso de que los lellera y le entregara un resumen de ellos, pero esto se vio abruptamente interrumpido porque el trabajo impuesto por la dueña de casa no me dejaba tiempo libre entre el aseo de la casa, el baño necesario de Abi el perro una vez por semana y otras labores domesticas.
continuara...
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